Artículo 58
NIS A-1/B-1. y NIIF S1/S2 | Son las nuevas calificaciones en la Cadena de suministro para proveedores B2B.
Cada vez más empresas globales están exigiendo a sus proveedores evidencia concreta de su desempeño ambiental. Lo que antes era voluntario o meramente reputacional, hoy es requisito contractual.
Si eres parte de una cadena de suministro internacional —como proveedor automotriz, manufacturero o maquilador— ya no se trata solo de entregar a tiempo y con calidad. También debes demostrar cómo estás gestionando tus impactos ambientales y si cumples con los marcos regulatorios y contables en sostenibilidad que ya están en vigor.
Te contare qué tipo de información ambiental ya deberías estar reportando si quieres mantener y ganar contratos con grandes corporativos, especialmente en sectores con fuerte presión regulatoria como el automotriz, electrónico, textil o alimentario.

¿Por qué les están pidiendo reportes ambientales?
No es una moda: es regulación, riesgo financiero y continuidad de negocio.
Los grandes corporativos —especialmente aquellos listados en bolsa o con operaciones en EE.UU., la UE o Asia— están obligados a reportar sus impactos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Esto incluye no solo lo que hacen directamente, sino también muy importante, lo que sucede en su cadena de valor: sus proveedores.
¿Qué están obligados a reportar?
Entre los marcos más relevantes destacan:
- Normas NIIF S1 y S2 del ISSB, ya vigentes en México con caracter obligatorio para el sector financiero y utilizadas globalmente por inversionistas. Exigen divulgar riesgos relacionados con el clima y cómo estos afectan la estrategia y desempeño financiero.
- NIS A-1 y B-1, normas mexicanas de divulgación de sostenibilidad que establecen criterios para identificar, documentar y publicar impactos relevantes. Aunque aún son voluntarias, serán cada vez más exigidas en procesos de financiamiento, aseguramiento y licitaciones privadas.
- El GHG Protocol, marco global para calcular emisiones de carbono, incluyendo las de alcance 3, que son precisamente las emisiones que generan sus proveedores.
¿Qué información se debe preparar como proveedor B2B?
No necesitas convertirte en experto en sostenibilidad. Pero sí debes entender qué información están esperando de ti tus clientes internacionales y grandes compradores.

a) Tu Huella de Carbono (emisiones GEI)
¿Qué es? Es una medición de los gases de efecto invernadero que genera tu operación.
¿Qué debes reportar como proveedor?
- Emisiones directas (combustibles fósiles, procesos industriales).
- Emisiones indirectas (electricidad que consumes).
- Emisiones indirectas (provenientes de terceros) se te pedirá que reportes emisiones del transporte, materias primas o residuos generados (alcance 3). Guía del GHG Protocol
b) Consumo de agua y generación de residuos
Estos datos forman parte de criterios ESG:
- Litros de agua por unidad producida.
- Toneladas de residuos y su destino (reciclaje, disposición final).
- Evidencia de manejo ambiental conforme a la ley (permisos, bitácoras, manifiestos).
c) Riesgos ambientales relevantes
Los nuevos estándares contables como NIIF S2 y NIS B-1 ya no se enfocan solo en indicadores.
También exigen que expliques si tu empresa enfrenta riesgos ambientales significativos (inundaciones, sequías, cambios regulatorios, costos por energía) y qué estás haciendo para mitigarlos.
¿Qué pasa si no reportas?
Estarás en riesgo de ser reemplazado
El mayor error que cometen muchas PYMEs proveedoras es pensar que esto no aplica para ellas. Pero los hechos dicen lo contrario:
- Empresas automotrices en México ya están solicitando huella de carbono a sus Tier 2 y Tier 3.
- Compradores en EE.UU. y la UE están remplazando en sus cadenas a proveedores que no cumplan con políticas ambientales claras.
- Las certificaciones como ISO 14001 ya se complementan con reportes ESG en muchas licitaciones.
No tener tu información lista no solo te pone en desventaja: puede dejarte fuera de la jugada.
¿Cómo empezar sin complicarte?
Usa lo que ya tienes y enfócate en lo esencial
La buena noticia es que no necesitas crear un departamento ESG interno desde cero. Puedes empezar con pasos claros, usando información que probablemente ya generas:
Paso 1: Centraliza tus datos operativos
- Consumos de electricidad, gas, agua y combustibles.
- Toneladas de producción o unidades fabricadas.
- Bitácoras ambientales si ya estás regulado por Semarnat o Profepa.
Paso 2: Realiza una línea base de emisiones
Con esta información puedes calcular tu huella de carbono bajo el GHG Protocol.
Paso 3: Evalúa tus riesgos climáticos
Haz un análisis básico de qué pasaría si suben tus costos energéticos, hay escasez de agua o cambios regulatorios. Esto cumple con los mínimos de las NIS y las NIIF S2.
Paso 4: Documenta y comparte
Aunque no estés obligado a publicar, documentar esta información y tener un informe listo para compartirlo con tus clientes te posiciona como un proveedor confiable.
Lo que se reporta, se valora
No se trata solo de cumplir, sino de ser parte activa de una cadena de suministro resiliente, rentable y orientada al futuro. La sostenibilidad dejó de ser una ventaja para convertirse en un criterio de permanencia.
Si tus clientes ya están reportando, tú también debes hacerlo.
Hoy puedes ganar contratos ya no solo por precio y calidad, sino por tu capacidad de demostrar como gestionas tus impactos ambientales. Lo que en el mercado actual, puede hacer la diferencia entre crecer o quedarte atrás.
Y ahora que lo sabes ¿Deseas conocer como tu empresa puede comenzar a reportar?
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